La simetría se convierte en el recurso principal y protagonista absoluto de esta fachada. Desde el volumen central de la misma, el cual aloja el acceso principal, se impone una altura máxima dando énfasis a su jerarquía. Desde allí se despliegan los demás volúmenes que van retrocediendo tanto en su altura como en el frente. Las molduras y el trabajo de herrería a medida complementan perfectamente el estilo haciéndose especialmente presentes en el contrafrente.