Las molduras, los balaustres, las mansardas y tejas negras, el acceso enmarcado en una escalinata y llevando a una puerta principal en hierro negro hecha a medida. Cada elemento componente de esta fachada refleja los valores de elegancia y sofisticación propias del estilo. Una parquización de adoquines y las cocheras con acceso lateral que permiten esconder visualmente los autos, brindan a esta casa una resolución de funcionalidad estrechamente ligada con la estética. Desde el contrafrente, se optó por una galería seccionada que brinda movimiento a la composición a la vez que genera terrazas privadas en los dormitorios.