Exteriormente el estilo francés se impone con sus mansardas negras, molduras ornamentales de revoque, muros almohadillados revestidos tipo piedra Paris y balustrados, todo jerarquizado por un paisajismo pensado para resaltar las formas. A la vivienda se accede a través de un patio francés generado por el importante portal de estilo hecho en forja de herreria. Este patio jerarquiza el acceso, retirándose de la calle, y pone en clima al visitante, preparándolo para el espectáculo del interior.