Como bien lo dice el nombre de este estilo de casa: “Brutalismo”, es lo que caracteriza a esta vivienda. El dinamismo de los volúmenes dispuestos, se contrarresta sólo parcialmente con la modularidad de los aventanamientos, logrando de esta manera un diseño ordenado y a la vez difícil de ordenar, despertando y captando el interés inmediato de quien lo observa. La fachada principal resulta un perfecto balance entre la solidez y solemnidad del hormigón, la calidez y vitalidad de la madera y el dinamismo de la distribución de los volúmenes. Se logra hacer uso de cada material en su medida justa, exponiéndose sin relegar por ello otros materiales o el diseño de forma histórica.