Con el uso de materiales y lenguajes diversos, esta casa genera su propio estilo conformando una composición armónica única. El uso de la piedra en lugares estratégicos aporta desequilibrio en la fachada y brinda movimiento visual. De esta forma, deja lugar al uso de otros materiales y recursos que devuelvan la armonía al conjunto. En el contrafrente, se buscó generar una integración con el entorno existente a través del uso del agua. La misma se hace presente desde el mismo centro del proyecto con un patio interno que funciona como conexión entre las galerías seleccionadas, comunica con el gran espejo de agua que es la pileta y nos conecta con el lago central.